¿Sigue siendo París la capital de la Moda?

Foto: Jaques Fath (1949)

Foto: Jaques Fath (1949)

Al imaginar una portada de la revista Vogue durante los años dorados de la moda, no podemos pensar en nada distinto a una estilizada modelo con la Torre Eiffel de fondo. París se convirtió en la capital oficial de la moda desde finales del siglo XIX, y con íconos como Coco Chanel, Christian Dior e Yves Saint Laurent se afianzó como el innegable referente de estilo y alta costura.

Hoy el panorama es distinto. Aunque no hay duda de que estas y otras casas de moda francesas siguen siendo un ejemplo de buen gusto y refinada confección, el público actual busca algo diferente. No quiere prendas de desfile, imposibles de lucir, ni vestidos que sólo sean accesibles a celebridades en la alfombra roja. Hoy con el constante bombardeo en redes, lleno de mujeres reales que imponen tendencias alrededor del mundo, queremos moda que podamos pagar y usar sin medir 1.80 y pesar 45 kilos.

Así es el mapa de la moda actual:

París sigue siendo el rey de la alta costura. Vestidos con más de 100 horas de trabajo, los más experimentados patronistas, y los más finos y costosos insumos hacen que la ciudad de las luces tenga este título dentro del competido sector. Por supuesto, la ciudad evoca moda y elegancia, y su semana de la moda es tan prestigiosa que cierra el ciclo después de Nueva York, Londres y Milán. No vamos a debatir el impacto de sus pasarelas ni la finura de sus boutiques, eso es claro, pero las nuevas tendencias no las dicta la capital francesa. Esto seguramente asombra a más de uno, y habrán contradictores que siempre defenderán el impacto y legado de París como símbolo de moda, pero hoy se requiere de constante innovación y de piezas reales para gente real. Es importante mencionar que hay esfuerzos dentro de este escenario por renovar. Casas de tradición, como Balmain, constituida en 1946, se arriesgó con jóvenes talentos como Olivier Rousteing quien en el año 2011, con sólo 25 años tomó las riendas de la marca y ha logrado volver a darle a la moda parisina una inyección de sorpresa y novedad. Obviamente, genios como Karl Lagerfeld, presentan propuestas grandiosas cada temporada a través de Chanel, Riccardo Tisci lo hizo con Givenchy y Sarah Burton como directora creativa de Alexander McQueen, prefiere estas pasarelas a las de su natal Londres. La sofisticación e impacto de Francia en el mundo del diseño no se discute, pero el impacto de sus propuestas sobre la gente que pide moda es bastante frágil. Vale la pena esperar y ver si, además de ser referencia de impecable confección y de trajes alucinantes, Paris se reivindica y dicta tendencias de uso cotidiano.

La sofisticación e impacto de Francia en el mundo del diseño no se discute, pero el impacto de sus propuestas sobre la gente que pide moda es bastante frágil.

Pasarela Dolce & Gabbana P/V 2015

Pasarela Dolce & Gabbana P/V 2015

Un poco más al este de Europa aparece Milán. Casa de prestigiosas marcas como Valentino, Gucci, Versace, Prada, Armani y Dolce & Gabbana, y sin duda el símbolo del pret-a-porter (ready to wear). Lo que ofrece la capital de la Lombardía es moda sofisticada, pero real y que cabe dentro de un imaginario común. Las mujeres que caminan por Via Monte Napoleone, Via della Spiga o que hacen compras en la Galleria Vittorio Emanuele, pueden ser fácilmente las más elegantes del mundo. Y lo extraordinario es que esta elegancia es expresada en vestimentas simples, usualmente de color negro, pero con perfecta caída e impecable gusto. Italia siempre ha sido reconocida como innovadora y propositiva en términos de diseño, pero se ha caracterizado también por tener una óptica comercial en este oficio. Los productos italianos en general, y en el campo del diseño como muebles, accesorios, o ropa, están pensados para que alguien los compre y los use. No son piezas de escaparate, pasarela, o museo; son para portarse encima del cuerpo humano, vivir y lucir por las calles del mundo. Milán, Roma y Florencia proveen al mundo de piezas de perfecta manufactura, y con un ingrediente comercial latente. Los italianos estudian a la población, tienen claro sus gustos, deseos y necesidades, y con un ojo casi clínico crean colecciones que son deseadas alrededor del mundo. ¿Por qué entonces Milán no es la capital de la Moda? Porque es muy específico su cliente. En el Duomo no verás miles de tendencias caminando, sino ese maravilloso “uniforme” de las italianas descrito arriba.

Italia siempre ha sido reconocida como innovadora y propositiva en términos de diseño, pero se ha caracterizado también por tener una óptica comercial en este oficio.
zara fashion

Ya en la península ibérica encontramos otra parte de la industria: los monstruos del pronto moda. Los españoles, impulsados por la iniciativa del grupo Inditex (Zara, Stradivarius, Massimo Dutti, Bershka, Oysho, etc.), se han convertido en los desarrolladores de producto de moda a precio conveniente más relevantes del planeta. Lograr aterrizar las tendencias vistas en las pasarelas más importantes, confeccionar y llevar a tiendas de todo el mundo lo último en moda en pocos días, es una hazaña ingeniada por Amancio Ortega, propietario del grupo. En las calles de La Coruña se ideó este negocio. La moda deja de ser un lujo distante, un privilegio de pocos, y se convierte en el más poderoso motor de la industria. Prendas diseñadas, o mejor “editadas” en los talleres de Inditex, se producen hoy en día en China, India, Bangladesh, Marruecos, Turquía, y también en la misma España. Aquí se lleva a cabo un cuidadoso proceso de estudiar en detalle todos los desfiles por temporada, elegir tendencias de acuerdo a los reportes oficiales, y apostarle a lo más popular, convirtiendo esas prendas en piezas comerciales y al alcance de cualquier presupuesto. Cada día hay más marcas que siguen el modelo del gigante español, y procuran ser fieles a las propuestas de las pasarelas, a menor precio, y con mayor rapidez. Una colección de Isabel Marant expuesta en Paris a principios de marzo, puede estar en las vitrinas de estas cadenas de ropa a las tres semanas. Se podría decir que el aporte de este tipo de negocio es casi el más relevante en la actualidad. Ver personas normales con las últimas tendencias, a menos de un mes de haber sido presentadas en importantes pasarelas, es una proeza que vale la pena aclamar. Por supuesto, ninguna ciudad de España será catalogada como “capital de la moda”, pero definitivamente es el país que le permite a una mayor población experimentar con las tendencias del momento.

Cada día hay más marcas que siguen el modelo del gigante español, y procuran ser fieles a las propuestas de las pasarelas, a menor precio, y con mayor rapidez.
Calles de Londres

Calles de Londres

La capital del Reino Unido fue de las primeras ciudades en hacer sastrería formal, y ser reconocida por la calidad de sus prendas y textiles. Innovó con las primeras tiendas por departamentos para vender moda al público: Selfridges y Harrods. Es la cuna de marcas y diseñadores como Burberry, Stella McCartney, Paul Smith, Barbour, Vivienne Westwood, Alexander McQueen (qepd) y John Galliano. Siempre ha procurado fomentar el arte, y un poco de “desfachatez” en sus creadores. Salirse de lo tradicional, y apostarle a la creatividad ha caracterizado las propuestas de sus más jóvenes representantes. Aunque su semana de la moda es de las menos relevantes, ya que como se mencionó antes, varios de sus hijos prefieren exponer en Paris (McQueen y McCartney) o Nueva York (Victoria Beckham); el sabor de sus calles es fascinante. Comenzar una travesía de compras en Oxford Circus, observando las vitrinas de sus tiendas, y disfrutando con la libertad expresada por sus habitantes y visitantes en su forma de vestir, pone a competir a esta urbe por el título de capital de la moda. Marcas de origen inglés como Topshop, Miss Selfridge, New Look, Warehouse, River Island, Dorothy Perkins y Oasis, ofrecen moda con un toque muy propio, y con precios posibles de pagar. Esa mezcla cultural que tiene Londres y la frescura de sus transeúntes es única.

Aunque su semana de la moda es de las menos relevantes, ya que como se mencionó antes, varios de sus hijos prefieren exponer en Paris o Nueva York; el sabor de sus calles es fascinante.

Pero el título se lo lleva Nueva York. La gran manzana merece este homenaje por su disciplinado, metódico, y creativo manejo de la industria de la moda. En Bryant Park, durante la semana de la moda de Mercedes Benz, no se presentan necesariamente los más legendarios diseñadores del mundo, pero si los que tienen un absoluto enfoque comercial. Colecciones de Michael Kors, Carolina Herrera, Oscar de la Renta y Ralph Lauren, entre muchos más, son vitales para la industria y ofrecen propuestas reales, que al día siguiente pueden ser lucidas en la quinta avenida. Además, porque Nueva York es la capital del “street style”, la nueva pasarela de la moda. Las nuevas “it-girls” salen por el Meatpacking District, y al ser fotografiadas en una mañana de verano, sus looks se convierten en una tendencia, y son deseados y adquiridos por miles de mujeres alrededor del mundo.

Imágenes 'street-style' NYFW, dictando tendencias. 

Imágenes 'street-style' NYFW, dictando tendencias. 

Nueva York es la capital del “street style”, la nueva pasarela de la moda.
Se podría concluir que la capital de la moda hoy en día no es aquella llena de propuestas estrafalarias y editoriales, sino la que le muestra al mundo la moda cotidiana y asequible. Asimismo, el fenómeno del “street-style” cambió la vía y la magnitud de difusión de las tendencias, imponiendo estilo con un solo click, y permitiéndole a los ciudadanos del mundo expresarse a través de una moda cómoda y cercana. Nueva York lidera actualmente la carrera. 
Personajes influyentes en primera fila NYFW - Anna Wintour (Vogue), Sarah Jessica Parker y Rooney Mara.

Personajes influyentes en primera fila NYFW - Anna Wintour (Vogue), Sarah Jessica Parker y Rooney Mara.

 

Publicado en: Revista Credencial 2015