Coco Chanel acertadamente dijo: “La moda es arquitectura: es un asunto de proporciones”. Y como en la arquitectura, debemos verte como un marco, una silueta. Párate en un espejo, usando sólo ropa interior, y descubre la forma de tu cuerpo, como si pasaras una tiza alrededor (cómo los croquis de películas de detectives en el pavimento). Si quieres hacerlo con mayor precisión toma medidas. Usa una cinta métrica y pásala por detrás de la espalda, debajo de tus brazos, y ciérrala en el centro de tu pecho con una holgura de 2 dedos. Haz lo mismo a la altura de tu cintura, abdomen, y cadera. Con esa medida podrás tener más claro como se reparte tu figura en proporciones.
Ya con este trabajo hecho, vamos a ver los tipos de cuerpo y cómo vestirlos:
Tipo A: tus hombros y torso son más angostos que el ancho de tus caderas.
Con esta silueta usualmente tendrás busto pequeño o mediano, hombros angostos, torso delgado y costillar estrecho, con cintura pequeña. A la vez, cadera ancha, cola pronunciada y piernas gruesas. Si este es tu caso, ¿cuál es el plan para sacarle el mayor provecho? Debemos buscar formas que equilibren las proporciones de tu cuerpo: ancho y grueso abajo y estrecho y delgado arriba. Una buena forma de comenzar es eligiendo un buen brasier. Copas con relleno o push-up inmediatamente generan mayor amplitud en la visión superior. Úsalo debajo de un top ajustado que halague tu torso e incluso con estampados que atraigan la atención. En la parte inferior usa prendas simples de un sólo color, que fluyan y no compitan con el resto. Evita apliques, estampados, bordados, rayas, etc. en pantalones y faldas. Evita tops y camisas que lleguen hasta tu ombligo o arriba de este. Cortarán tu cuerpo en dos, y harán más evidente la diferencia en proporciones. Tus tops deben dar a la altura del hueso de la cadera, para dar la impresión de un torso largo, equilibrando todo el cuerpo. Al ser tus hombros más angostos que tu cadera, un tip para proporcionar es comprar blazers y chaquetas con hombreras. Puedes pedirle a tu sastre de confianza que te inserte espumas en esta zona, y así crear este efecto visual.
Tipo B: tus hombros y cadera son casi del mismo ancho, y tienes una cintura definida.
Tienes busto promedio o voluminoso, cintura pequeña o promedio bien definida, caderas curvas, cola redonda tamaño promedio y piernas definidas. Tu proporcionada silueta te da todo el potencial para verte como una diva de cine italiano si te lo propones y estás en el mood. Las mujeres de tipo de cuerpo B deben atraer la atención a su cintura, y alrededor de ella equilibrar parte superior e inferior. Por esto evita túnicas y capas que escondan esta zona. Si tienes poco busto, usa la ayuda de brasieres con copas push-up o ligeros rellenos, así lograras proporción absoluta con tu cadera. Lo mejor son prendas suaves y con telas drapeadas que acentúen y definan tus curvas. Una prenda perfecta es un vestido negro ceñido a tu cintura, hasta la rodilla, que también llama la atención a tus bonitas piernas, pero sin sobrepasar la exhibición de tu cuerpo. En general, looks monocromáticos (un sólo color) funcionan, porque le dan continuidad a tu silueta, haciéndola lucir más larga y definida. Evita pantalones muy rectos o con cortes ajustados (tipo pitillo o torero). Te harán ver muy estrecha en la parte inferior, y sin importar lo que te pongas arriba te hará ver pesada y voluminosa. Si tienes busto voluminoso evita camisas con bolsillos delanteros, apliques, bordados y boleros en esta zona. Prefiere tops de un sólo color.
Tipo C: el ancho de tus hombros es casi igual que el de tu cadera, pero tu cintura no es definida. La silueta es recta.
Busto mediano a grande, cintura recta, cadera estrecha y hombros promedio. Usualmente abdomen plano, y piernas delgadas. Es un cuerpo similar al de las modelos, por ausencia de curvas, lo que da versatilidad. La mejor forma de vestir a mujeres de cuerpo tipo C, y encontrar la anhelada proporción, es usando prendas que alarguen el torso y lo estilicen si tienes busto y parte media voluminosa. Si eres una tipo C delgada, cuerpo tipo niño, busca detalles que acentúen tu cintura. Colores sólidos en la parte superior adelgazarán tu torso, y suavizarán tu silueta. Con respecto a la parte inferior puedes usar lo que quieras. Tienes piernas delgadas y cadera angosta, lo que te permite cualquier tipo de pantalón o falda. Si tu parte media es voluminosa, evita pantalones a la cintura o arriba, cortarán tu cuerpo en dos. Evita camisas, tops o vestidos que tengan muchos accesorios, boleros, plisados, etc., en la parte de la cintura. Debes tratar de alargar esta zona.
Cap.3 – La Vida es una Alfombra Roja
¿Cuál es el punto de tener cosas espectaculares si no las vas a usar? Ese vestido único que sigue colgado en tu closet con una etiqueta. Esos zapatos negros recién salidos de la pasarela que combinan perfecto con esos aretes vintage que heredaste de tu abuela. Todas esas piezas que te harán ver como una estrella, pero que están guardadas como si tu closet fuera un museo. ¿No los compraste o recibiste para hibernar en tu armario, cierto?
No tienes que ser famosa para vivir tus propios momentos de alfombra roja. Hay muchos momentos en la vida que pueden ser ese equivalente: tu baile de promoción, una boda, un aniversario, entre otros; y merecen toda la atención que una estrella recibe en su desfile hacia un evento de Hollywood.
Sentir que tus planes comunes y corrientes son una “pequeña alfombra roja”, puede hacer mucho por tu estado de ánimo y autoestima. Aunque sea ir a comer con amigas, no hay razón para ir vestida como si estuvieras limpiando tu garaje. Deja la camiseta vieja y la sudadera para cuando estás sola en tu casa. Esta sencilla ocasión puede ser una excusa para ponerte un lindo vestido y un poco de maquillaje. Todas esas prendas que cuelgan en tu closet, sin haberlas estrenado, porque “estás esperando la ocasión que valga la pena”, se quedarán así si no te convences que muchos momentos de tu vida valen la pena!